Los que (des)afortunadamente hemos tenido ocasión de viajar muchas veces en avión, tenemos muchas anécdotas que contar. Las típicas: me aburro en el aeropuerto, me han perdido la maleta, me tengo que poner 3 abrigos encima para que no sobrepase el peso de la maleta en Ryanair....
Aquí os va mi anécdota preferida; con todo el cariño del mundo, para que os riáis de mí un rato:
• Situación: Febrero de 2007, 8:00am, 8 grados en el exterior y 4 en el interior, aeropuerto de Atlanta, enorme. Armada con abrigo + guantes + gorro + bufanda + maleta de 30kg, me dispongo a coger el metro.
• Primer obstáculo: Las escaleras: No me puedo creer que en uno de los mayores aeropuertos de Estados Unidos no haya escaleras mecánicas! Pues va a ser que donde las necesito yo, no las hay, asique me toca tirar del maletón. Pesa como un muerto, bajo las escaleras y espero al metro mientras empiezo a notarme el sobaco sudado. Esto me lleva directamente al
• Segundo obstáculo: Demasiada ropa. Creo que el gorro me sobraba, ¡¡Qué calor!!