Una concentración de alrededor de
200 castillos forma parte del paisaje del Valle del Loira. Un valle que abarca
la zona centro-oeste de Francia (desde Orleans a Angers) siguiendo el cauce del
río más largo del país, el río Loira.
Estos castillos fueron mandados
construir por los nobles de la época para demostrar su poder y los usaban como
lugar de descanso o para su retiro. La UNESCO los nombró patrimonio mundial en
el año 2000.